El presente trabajo parte de la intuición de que existe una fetichización pedagógica y empresarial en el uso del diagrama como herramienta objetiva que organiza contenidos. A mi juicio, el diagrama reducido a esquema organizativo, ha sido ocupado por fuerzas que no son realmente ni pensamiento ni pedagogía sino gestión del rendimiento. A partir de ahí, mi hipótesis es la siguiente: que más allá de esta función, existe otra, más profunda que transforma al diagrama en herramienta de autoescucha, y esta es la función del “esquema que rompe esquemas”. Mi investigación se adentra en esta paradoja, en cómo el diagrama, cuando se activa desde la práctica artística, puede convertirse en un operador cognitivo que abre un territorio especulativo, prolongando nuestra capacidad de imaginar, proyectar y construir nuevas relaciones de sentido. Partiendo de estas intuiciones la investigación se articula en torno a dos objetivos generales: el primero, explorar el potencial del diagrama como herramienta proyectual especulativa en los procesos de creación artística; y el segundo, indagar en su capacidad para trascender la simple función operativa y convertirse en un resultado artístico en sí mismo. Así, “Diagramar a tientas” muestra cómo no todo lo pensado se deja atrapar en palabras lineales y como no todo lo explorado encuentra su forma definitiva en un discurso organizado. A lo largo de mi investigación, mientras se trazaban conceptos, argumentos y análisis, también se fueron trazando otros recorridos más inmediatos, más fragmentarios, pero también más libres. Diagramas que no fueron diseñados para ilustrar ideas ya formuladas, sino para acompañar el gesto mismo de pensar, para tantear posibilidades aún sin nombre. “Diagramar a tientas” significa aquí asumir la fragilidad y la apertura como parte del proceso: aceptar que el conocimiento, cuando es genuinamente especulativo, no siempre sabe a dónde se dirige. A través de estos diagramas (algunos más pragmáticos, otros más poéticos, todos nacidos en el acto mismo de investigar) se buscó no solo representar hipótesis o resultados, sino activar movimientos de pensamiento en vivo. Muchos de estos trazados abrieron caminos que no pudieron ser completamente recorridos en el cuerpo principal del texto teórico. Su presencia aquí, entonces, no pretende completar un discurso, sino prolongarlo: invitar a otras miradas a pensar-con, a leer-con, a seguir diagramando en dirección a lo aún no dicho.